A JUGAR ABAJO

A esta altura del torneo la crónica del partido pasa realmente a un segundo plano. No aporta mucho hablar del 5 a 0 inicial con el que Dinamarca avisó que iba en serio. Esto para los que soñábamos con una Dinamarca relajada por ya saberse primera en el grupo. Hay cosas para contar por si no lo viste. Que ellos marcaban 6-0 y que eran impasables. Que sólo Cantore podía lanzando a pie firme por sorpresa. Que Cangiani tomaba el laterial derecho o que en defensa intentábamos una asimétrica con escasos resultados porque nos ganaban siempre por afuera. En cada cambio de dirección nos pasaban como postes. Dinamarca fue un rival que una vez más, por si hacía falta recordarlo con tanta contundencia, demostró que en este nivel y frente a un equipo de esta jerarquía, si no tenés lanzamiento no podés jugar. Sobre los 20 minutos, se empezó a manejar la dolorosa ecuación de la potencia contra el que hace lo que puede: pérdida de balón + contrataque: goleada. Faltaban 8 minutos para el descanso y ya estábamos 10 abajo. Otra falencia. Argentina no tuvo contrataque. En ninguno de sus formatos. Una falta de explosión que se potenció negativamente con su déficit a la hora de replegar. Es decir, un equipo que no corre lo suficiente ni para adelante, ni para atrás. Ojo, no por falta de actitud y suponemos que tampoco por falta de preparación. No lo sabemos ni podemos prejuzgar. Simplemente no lo tuvo. Con el primer tiempo concluído, Milano intentó una de sus tantas variantes tácticas con la defensa 3-3. Pero ya nada detendría una derrota estrepitosa que alcanzaría la brecha de 22 goles (40-18). Un resultado que duele, pero que no debe sorprender. Porque seamos francos y digámoslo con valentía como nos lo dicen decenas de personas conocedoras del tema. Esta es una camada de jugadores que está al nivel de lo que presentábamos en la categoría hace 10 años. Notablemente por detrás de lo que pudimos llevar a Macedonia 07 y ni hablar de Egipto 09. Pero no hay que dramatizar. El padecimiento de estos chicos en los dos mundiales que disputaron (Juvenil Túnez 09 y Junior Grecia 11), habrá sido útil si finalmente algún integrante llega a la Selección Mayor. Hoy por hoy, después de cinco partidos irregulares, nos quedamos con el aliciente de haber visto la confirmación de Arrom y Cangiani, la proyección de Robert, los momentos de lucidez de Cantore y la gran revelación de Perez en el arco. No es fácil estar ahí. Seamos sinceros, mientras criticamos por chat, mate en mano. Es un mundial y nadie te regala nada. Pero también es cierto que nunca una Selección Junior tuvo una zona tan accesible como esta. Y esta ya es la peor ubicación en un mundial junior desde 2001. Ahora a quedar lo más arriba posible. No es lo mismo 17 que 20. Después habrá que pensar un poco más. Fuente: http://www.handballdeprimera.com