Y un día… perdió
Fuente: Marca.com
La selección francesa perdió ante la Eslovaquia en un amistoso, algo muy meritorio, ya que el combinado galo no caía derrotado desde el 12 de enero de 2010, cuando cayó precisamente en otro partido de preparación frente a Serbia. De todos modos, los pupilos de Onesta no pierden en un encuentro oficial desde el Mundial de Croacia en 2009, todo un registro histórico.
En un día donde todas las miradas estaban puestas en la SuperCup que se disputa en Alemania con algunas de las mejores selecciones del mundo, Francia fue protagonista por perder en un amistoso ante Eslovaquia (28-30). La sorpresa mayúscula no fue por caer en casa derrotado frente a un rival, a priori, inferior, sino porque el combinado galo no perdía un partido desde el 12 de enero de 2010 (18 choques disputados).
Es decir, casi un año y ocho meses después, la selección francesa de balonmano conoce de nuevo lo que es perder en un encuentro, toda una marca que quedará en la historia de este deporte. Paradójicamente, la última vez que los pupilos de Claude Onesta cayeron derrotados fue en otro choque de preparación frente a Serbia, también jugando de local (26-28). Entonces, esa derrota no supuso nada, todo lo contrario, ya que Francia se llevó el Europeo sin perder un sólo partido y con dos empates en su haber.
Por este motivo, este resultado sorprendente ante Eslovaquia, quedará como algo anecdótico, porque Francia hoy en día es la mejor selección del planeta, vigente campeona del mundo, de Europa y de los Juegos Olímpicos, un hito jamás conseguido anteriormente. En el choque de esta noche, Francia tenía dos grandes ausencias, como eran Guigou, lesionado de una hernia inguinal y que puede perderse el próximo Europeo, o como Karabatic, que ha tenido descanso por Onesta. Casualidades aparte, en la derrota ante Serbia también estuvieron ausentes Michael y Nikola por lesión.
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A pesar de esto, no se le debe quitar ningún mérito a la proeza lograda por Eslovaquia al derrotar a la todopoderosa Francia. El combinado eslovaco no para crecer desde 2006, cuando jugó por primera vez un gran campeonato, el Europeo de Suiza. Este país puede estar disfrutando de la segunda mejor hornada de jugadores en la historia de este deporte (nadie puede olvidar ese mítica generación checoslovaca la década de los 60 y principios de los 70). Atentos a nombres como los hermanos Stranovsky, Kukucka, Sulc, Valo, Stochl, Antl, Hruscak o Volentics.
Pero la selección francesa sigue invicta en un partido oficial desde el Mundial de Croacia de 2009, cuando cayeron en la ronda principal ante los anfitriones (19-22) el 27 de enero de ese año. Por lo tanto, el combinado galo no sabe lo que es perder en un gran campeonato desde entonces (20 encuentros disputados), una muestra inequívoca del dominio de Francia en esta década en el balonmano.
FRANCIA / ESLOVAQUIA: 28-30 (14-14)
Francia: Omeyer (50 minutos, 20 paradas), Karaboué (10 minutos, 2 paradas); Fernández (4 / 8 dt 0 / 2 pen.) Dinart, Barachet (2 / 4), Gille G. (1 / 2), B. Gille (03.05), Narcisse (7.5), Niza (2 / 4 pluma dt 2.4.) Nyoka K., Honrubia (7 / 12 dt 1 / 2 pen.) Accambray (3 / 7) Abalo (0 / 2), Sorhaindo (1 / 1), Detrez y Bingo.
Eslovaquia: Stochl (60 minutos, 20 paradas dt 3 pen.), Paul; Rabek (3 / 9), Szucs (4 / 6), Hruscak (4.8), Kopco (4.4), Volentics (6 / 8 DT 3 / 3 pen.) Petro (2 / 3), Balaz, Mazak, MikeC (0 / 3), Guzy, Urbano (0 / 1), Szabo (0 / 3), Antl (3 / 5 dt 2/3 pen.), y Stranovsky M. (4 / 6 dt 0 / pen. 1.).