Mi Equipo, mi Club, mi Familia, mi ORGULLO
La unión entre los hombres para acometer tareas superiores a las individuales fue un paso muy importante para el desarrollo de la humanidad; y aún cuando favoreció el crecimiento del hombre en sociedad aparecieron otros fenómenos ligados a esta condición, el de planificar, organizar y dirigir al colectivo, con regularidades y diferencias que marcaron las etapas de su posterior evolución. La necesidad objetiva de cooperación y la necesidad de interacción social conducen a la formación de asociaciones de individuos denominadas grupos. Uno de los grupos más importantes para el estudio social es la familia como institución permanente, la que desempeña un rol específico en la formación del ser social con una serie de derechos y obligaciones establecidas. Otro de los grupos que acaparan nuestra atención en particular es la del Grupo o Equipo Deportivo. Un equipo deportivo no representa una unión externa entre sus miembros, sino un organismo social único e irrepetible, que se distingue de los demás grupos deportivos. En el surgen diferentes actitudes que pueden existir sólo en el equipo y no en el individuo aislado, por ejemplo: esfuerzos cohordinados colectivos, normas, valores comunes y compartidos, opiniones, pensamiento táctico colectivo, por sólo nombrar algunas Desde que comenzamos a practicar un deporte, comenzamos a relacionarnos con otras personasy vamos moldeando no sólo la personalidad, sino también la amistad y el sentido de pertenencia. Con el paso del tiempo, los vínculos forzados a lo largo del tiempo toman mayor relevancia e importancia. Ya no se trata solamente de la práctica deportiva con el resto del equipo, sino que se trata de un momento entre amigos dentro de una cancha. El club y los colores defendidos durante tanto tiempo comienzan a formar parte, tanto de la identidad personal e individual, como del ADN grupal. De a poco comienza a haber una identidad única e inseparable entre los miembros del equipo y la institución representada. Con todo eso comienza a gestarse una «nueva familia», donde los amigos son hermanos dentro (y fuera) del campo de juego. Y el club, el nuevo hogar. Y en disciplinas amateurs como la nuestra, todo esto cobra sentido desde sus comienzos. Uno no sólo tiene un enorme sentido de pertenencia por el club que nos vio nacer (y quizás también vio nacer a nuestros hijo y amigos) si no también por el Deporte practicado. Es casi un enamoramiento.. de esos que es capaz de durar toda una vida…