Nuestro Handball, en buenas Manos

El handball argentino vivió una semana a pura emoción en Almirante Brown, de la mano de 16 jugadores dispuestos a dejar todo en la cancha y consagrarse como los Gladiadores que ya son, y con la gente como protagonista efusiva de ese amor incondicional al conjunto de Dady Gallardo. La semana se la pudo vivir al máximo, con cobertura de todos los medios del deporte, una lluvia de partidos diarios, y una disposición admirable de los protagonistas. ¿Algo más? Sí, derrota a Brasil por un gol y sobre la hora. Final de película… que recuerda al 2002 cuando Eric Gull cerró el partido en tiempo cumplido. Entonces, ¿Por donde empezar? Lo primero que queremos recalcar es lo que nos decía Bruno Ferrari en Pasion Handball y es que este equipo se entregó TODO por entero, sin mezquinar absolutamente nada. Con las bajas conocidas por lesión y a un mes de la cita más importante de todas, uno podría haber imaginado que se buscaría no arriesgar jugadores sobrecargados y evitar lesiones. Pero nada de eso sucedió. Al contrario, jugando y dejando el alma en cada partido como si fueran finales. Lo segundo, la infraestructura. Edu Gallazzi comentaba en su blog «el estadio es bellísimo y está muy bien cuidado. La iluminación es perfecta y los sanitarios se encontraban en condiciones de higiene y provistos de los elementos necesarios. La proximidad con el 40×20 lo convirtió en una mini bombonera. La gente de los controles nos trataton con total amabilidad.» Por último, el afecto. En nuestra NOTA antes el Panamericano los invitábamos a ser agradecidos de estos jugadores y que apoyáramos de modo incondicional. Y no sólo que el público se brindó en su totalidad, sino que los Gladiadores se lo devolvieron… y con creces. Fotos con absolutamente todos aquellos se las pidieran, autógrafos, notas y regalos de remeras por sólo nombrar algunas de sus actitudes. Nadie se podía quedar sin su foto souvenir… y prácticamente nadie lo hizo. En lo deportivo, Argentina va camino a Londres buscando su mejor forma. Superó con comodidad los rivales de menor jerarquía y sufrió con Chile y Brasil. Hay que tener en cuenta el tiempo de preparación del torneo (que no pudo ser mucho)  y, sobretodo, la fecha de finalización de los Torneos en Europa que encuentra a los jugadores con una gran cantidad de partidos en su haber. Igual, nada importó… y con otro resultado, nada hubiera cambiado… ¿Por qué? Porque el apoyo del público es incondicional, el respeto y la admiración supera las expectativas… y la entrega de los jugadores es TOTAL. ¿Qué más le podemos pedir? Sólo que se sigan divirtiendo, que disfruten de lo que con mucho esfuerzo logran y que nunca tengan límites… Nosotros siempre estaremos para apoyarlos y creer en ellos… Después de todo, Nuestra handball está en buenas manos.