Autocrítica autorizada

 Argentina, quinta en el Grupo A, por detrás de una de sus rivales tradicionales como es Brasil, no podrá alcanzar en este Mundial la duodécima posición que consiguió en la cita de Suecia 2011. Varios jugadores de la albiceleste conversaron con Balonmano 2013 sobre su participación en el Mundial de España, tras el encuentro que ganaron a Qatar por las semifinales de la President´s Cup, que se disputa en Guadalajara. “Claramente no estamos en el lugar donde queríamos estar”, asegura el portero argentino Matías Schulz, que reconoce que, aunque el Grupo A, junto a Francia, Alemania, Túnez, Brasil y Montenegro, era “muy complicado”, pero en el que los jugadores entrenados por Eduardo Gallardo “de hacer las cosas bien” podrían haber quedado “incluso segundos”, según el portero del equipo español Helvetia Anaitasuna. Para el central Sebastián Simonet, el mayor de la saga de hermanos y líder de la selección argentina, el conjunto argentino no puede considerar cumplidas sus aspiraciones para el Mundial de España, después de quedarse fuera de los cuartos de final en su debut olímpico en los Juegos de Londres 2012, tras una derrota con Túnez (25-23). “Vinimos con el objetivo claro de pasar  a octavos y no lo logramos. No tuvimos un buen juego durante todo el mundial y ahora estamos donde estamos porque no lo hicimos bien”, explica Simonet. Tras una victoria contra Montenegro (28-26), la dolorosa derrota contra Brasil (20-24) con la gran actuación del brasileño Fernando José Pacheco fue clave, según el análisis de ‘Seba’ Simonet. “El partido de Brasil fue clave porque si hubiéramos ganado casi estábamos dentro, pero no tuvimos la defensa que tuvimos siempre, tan agresiva, tan compacta, y la continuidad del juego no fue la misma. Y ahí están las dos claves de no haber pasado”, asegura el central del Irvy League francés. El equipo tiene que “poner los pies sobre la tierra” y ser consciente de que dio “un pequeño paso atrás”, aseguró Schulz, que fue el MVP del partido contra Qatar, tras sus 21 atajadas en el encuentro contra el equipo emiratí. Pese a todo, no son malas noticias lo único que muestra el conjunto argentino. Durante el Mundial, han demostrado especialmente su capacidad ofensiva, con mención especial para la saga Simonet, los hermanos Sebastián, Diego (ambos en el Irvy francés) y Pablo (del Ciudad Encantada de Cuenca español), que entre sí han marcado la friolera de 59 goles entre la fase de grupos y el encuentro contra Qatar; mientras que también ha destacado el lateral Federico Vieyra, que también juega en la liga francesa, con 22 tantos en seis partidos. Entre las enseñanzas que el conjunto sudamericano se lleva de este Mundial está la de mantener la intensidad defensiva y la concentración en las fases finales de los encuentros, donde han sufrido mucho, según el mayor de los hermanos Simonet. “Tenemos que intentar llegar a los últimos 10 minutos de la mejor manera, porque en eso es donde la hemos “cagado”, por decirlo de alguna forma, ya que llegamos ahí y no sabemos cerrar el partido con resultados parejos”, explica. El día después de conversar con los jugadores de Eduardo Gallardo, Argentina perdía la final de la President’s Cup contra Argelia, teniendo que renunciar a su objetivo último en el campeonato: alcanzar la 17ª plaza. Sin embargo, si por algo se ha caracterizado este conjunto es por su capacidad de lucha y, a buen seguro, habrá que tenerlo muy en cuenta de cara a los próximos compromisos internacionales, donde tratará de desquitarse de la decepción sufrida este año.