Soñar, a través de una ventana
El domingo pasado finalizó la Velux EHF Champions League de Handball, la competencia de clubes más importante de Europa y del Mundo, y los que tuvimos algo de tiempo pudimos observar on-line el handball en su máxima expresión. Y no sólo en lo que al juego respecta. Con un nivel de partidos altísimos, jugadas increíble y finales apretadísimos, el handball internacional vivió un fin de semana perfecto. Presentaciones donde no faltaban luces, fuego, sonido, flashes y más de 20.000 alentando le dieron al evento un marco que nada tiene que envidiarle a un juego de la NBA. Transmisión por televisión y on line con los increíbles relatos de Tom Ó Brannagáin, un irlandés carismático que llena de emociones cada jugada o momento de partido. Todo es brillante, todo es fiesta. Por un momento entramos en un mundo distinto. Un espacio donde el balonmano tiene otro lugar… la primera plana. No es un evento ad-honorem, no se juega cuando la programación de tv tiene un espacio (ojo NO es crítica, ni mucho menos), ni cuando no hay otro partido de cualquier equipo de cualquier liga de fútbol, profesional o no. Nada de eso. Por un instante sentimos que nuestro querido deporte, en algún lugar del mundo, tiene el lugar que se merece Entonces… ¿ qué hacemos? Soñamos… soñamos con un día estar allí, ser partícipes de la fiesta, gritar un gol junto a cientos de personas más, colocarnos la remera de un club y festejar una victoria de jugadores que no necesariamente sean nuestros amigos. Y soñamos también, que algún día veremos en Argentina, o en algún lugar de América, un evento de esa magnitud. Donde el show y el partido sean una misma cosa… y todo tenga lugar en una cancha de 40 mtrs x 20 mtrs. Resumen del Partido: LINK Ceremonia de Premiación: LINK