El handball en la escuela
Por Sebastián Perotti, colaborador GO7 En nuestro país, es destacable el protagonismo que tiene la práctica del handball en la clase de Educación Física de las escuelas. La mayor parte de los deportistas federados que practican hoy nuestro deporte, conocieron a esta pasión en el patio de sus colegios, por lo que es posible considerar a este espacio como el mayor difusor del balonmano en Argentina. El handball en nuestras escuelas, dio sus primeros pasos en 1965, donde como se relata en el libro “De Mano en Mano” de Juan Carlos Rennis, fue incluido como materia en el INEF (Instituto Nacional de Educación Física). Hoy, es en muchos casos, el único espacio en donde muchos chicos pueden practicar nuestro deporte. Además, muchas de estas instituciones lo han adoptado como actividad federada. Hay varios factores que benefician al balonmano a la hora de programar una clase de educación física, y que lo convierten en un deporte tan escolar:
- Lo pueden practicar alumnos de diversas condiciones físicas.
- No requiere de objetos materiales de gran valor, por lo que puede ser practicado en escuelas con pocos recursos y por personas de cualquier clase social.
- Es un deporte que requiere de la aplicación de muchas habilidades motrices (desplazarse, saltar, lanzar, empujar, etc.)
- No supone una mayor dificultad para ningún sexo en particular.
- Como los gestos deportivos implican movimientos que se aprenden de manera espontánea a lo largo de la vida (por ejemplo, en nuestra infancia, aprendemos a correr, saltar, lanzamos juguetes, etc.) y las reglas de juego no son muy complejas, es posible generar enormes progresos en los alumnos en poco tiempo.