Lula no juega al Fútbol
Hay deportes que ocupan la pantalla y la atención más que otros. Siendo el fútbol quien manda en primer lugar, el básquet, rugby y voley suelen seguirlos en lo que a repercusión respecta. Algunos logros aislados de los demás deportes suelen conseguir que la prensa y la masa popular les preste una inesperada atención. La semana pasada hubo una muy buena noticia para el deporte de Córdoba: Lucía Haro – «Lula» – fue seleccionada y jugará su tercer Mundial de handball de mayores Mayores (Francia 2007, Brasil 2011 y Serbia 2013). Como si fuera poco para cualquier jugador/a estar en tres citas mundialistas también es la primer cordobesa de la historia en hacerlo. Algo muy difícil de conseguir en cualquier disciplina y más en el handball, con todas las carencias y esfuerzos que deben sortear los atletas además de los deportivos. Entonces nos preguntamos, ¿Se toma realmente dimensión de lo que esto significa? Si quisiéramos hacer comparaciones – siempre odiosas- podríamos pensar en jugadores del deporte más popular que hayan disputados mundiales en su disciplina. Para ser justos podríamos empezar nacidos en la misma provincia que «Lula» y ver qué sucede: Walter Samuel, defensor del Inter de Italia por ejemplo sólo disputó dos Copas del Mundo (2002 y 2010) ; Pablo Aimar, riocuartense que brillara en River, Valencia y Benfica por sólo nombrar algunos, estuvo presente en Japón – Corea y en Alemania. Otro defensor de la provincia, Nicolás Burdisso, jugó en Alemania y en el reciente mundial de Sudáfrica. Por último, Martín Demichelis, actual defensor del Manchester City formó parte del equipo nacional sólo en Sudáfrica, al igual que el jugador del PSG francés, Javier Pastore. Claro, los Mundiales de Fútbol se disputan cada cuatro años y no cada dos. Es cierto, pero eso no desmerece la exigencia del deporte en particular, se trata de deportes absolutamente profesionales en nuestro país y a su vez, implica no tener la posibilidad de un «año malo» ya que eso significaría quedar afuera , mientras que en un período de cuatro, hay más márgenes para un altibajo. Entonces, ¿qué pasaría si Lucía jugara al fútbol? ¿Sería tapa de los diarios más importantes de la provincia? ¿Iría a programas locales y nacionales deportivos o de variedades? ¿Filmaría publicidades con marca de productos de belleza? Difícil saberlo Nosotros no queríamos que semejante logro pasara desapercibido y queríamos brindarle nuestras palabras de felicitaciones. Que siga haciendo historia, que sea un gran Mundial para ella y para el handball argentino.