Fijando Objetivos

Cada comienzo de año es siempre un buen momento para repasar lo hecho en el período anterior y mirar con esperanza renovada el que comienza. ¿Cuáles han sido mis puntos fuertes? ¿Qué cosas puedo mejorar? ¿A donde quiero llegar esta temporada?. Éste es el momento ideal para preguntarse. Si salir al mar sin un destino puede parecer un disparate, comenzar el año deportivo sin desafíos es más o menos lo mismo: las empresas lo tienen, los grandes equipos los plantean… ¿por qué no hacerlo nosotros?. Desde la teoría se ha establecido que los objetivos tienen dos características fundamentales:

  • son CUANTIFICABLES: deben traducirse en números
  • Son determinados en el tiempo: años, meses, días, etc.
Esto permite no sólo ser precisos a la hora de establecerlos, si no que deben permitir su medición para propiciar acciones correctivas. No es lo mismo decir «que nos hagan pocos goles» que decir «La cantidad de goles permitidos por tiempo es de 11». De ese modo «pocos goles» – una medida muy subjetiva- queda establecida en 11 unidades. A partir del gol 12 recibido ya sabremos que algo de lo planeado ha fallado: pérdidas de balón en ataque, el sistema defensivo, lanzamientos externos.. sea lo que fuere, algo no se hizo del todo bien. A su vez dichos objetivos deben presentar algunos aspectos adicionales:
  • deben ser DESAFIANTES, que impliquen una motivación.
  • Múltiples.
  • Posibilitar la concentración y utilización de recursos. (para poder lograrlos)
Años atrás, allá por los ´90,  cuando se le consultó al presidente de Chrysler cómo salvó a la empresa de la quiebra en EE.UU.  utilizando a la misma gente que la había llevado a la situación financiera comprometido, el directivo simplemente contestó: «Si quieres resultados extraordinarios, debes tener objetivos extraordinarios». Impecable Hablando estrictamente de lo deportivo, existen dos «grupos» de objetivos: colectivos y personales. Los colectivos son aquellos que se fija el Equipo como una unidad sinérgica, cuyo valor es superior al de la suma de sus integrantes. Cada GRUPO debe saber, debatir, determinar, establecer qués es lo que quieren para este 2014. Ojo, no es tarea fácil… pero sí muy importante. Charlar con franqueza opinar con respeto y creer en cada uno de mis compañeros es fundamental para convencernos de lo que queremos conseguir. Por otro, debo definir cuál es mi objetivo personal. Es decir, ¿ a dónde quiero llegar este año? y a partir de allí, «¿cómo voy a lograrlo?». El objetivo personal no es un hecho aislado. No puede ser incompatible ni puede estar por encima del Grupal. Implica determinar cuál va a ser mi aporte para que el equipo logre sus objetivos. Ser consciente y consistente de mis fortalezas y de mis debilidades, compartir lo que el grupo desea y asumir un rol activo en ello  es fundamental para establecer las metas personales. Es por eso que queremos invitarte a que charles y planees con tus amigos y compañeros de equipo los desafíos para este año que recién empieza. Saber qué se quiere lograr y tener un fin en mente deben ser el faro que guíe el esfuerzo y trabajo de todo el calendario. El año recién empieza y siempre presenta oportunidades para mejorar todo lo conseguido el año pasado. ¡Muchos éxitos!