¿Una cuestión de “garra”?
Pasaron casi tres semanas del Mundial de Fútbol, con todo el impacto que tuvo en nuestro país, y con el aliciente de la gran actuación de nuestra selección. Por más de un mes, medios de comunicación, comentarios en redes sociales y conversaciones con familiares y amigos parecían no referirse a otra cosa que este Campeonato. Uno de los más notables fenómenos mediáticos, es como Javier Mascherano, que era considerado un destado jugador, se convirtió en un icono nacional. “Que huevos que tiene Masche” era una opinión compartida tanto por el mas experimentado periodista deportivo como por aquella ama de casa que solo ve partidos en los Mundiales. En una ocasión, leímos un tweet que decía algo como: “Si a Diego Simonet le dicen Messi del Handball, ¿quien seria el Mascherano del Handball Argentino?”. Si bien este comentario fue en un tono algo lúdico, y que hablamos de deportes muy diferentes, nuestras reflexiones no tardaron en llegar: Primero, ¿A que se llama comúnmente “huevos” o “garra”?. Si buscamos la definición enciclopédica de estos términos nos estaremos refiriendo posiblemente a un alimento o a la pata de un animal, por lo que cuando se aplican estas palabras al deporte, adquieren definiciones construidas culturalmente y que tal vez cada persona tenga un concepto propio de estos vocablos. Para generalizar, diremos que “tener huevos” significa actuar con valentía. Y en esto podemos hacer una primera relación con el Handball. Pensemos en la valentía de los arqueros que deben parar lanzamientos muy potentes (en la elite alcanzan mas de 110 km/h) conociendo la posibilidad de recibir un impacto en partes corporales como la cara. O en los lanzamientos desde las puntas, donde el extremo sabe que en muchas veces el caerá al suelo luego de un gran salto sin la posibilidad de aterrizar con sus piernas. Ni hablar de los pivotes que reciben una constante golpiza por parte de los defensores del equipo contrario. No seria erróneo suponer que una actitud “valiente” es indispensable para jugar al Balonmano Además, al no reflexionar sobre lo que consideramos como “tener huevo” podemos caer en el error de pensar que las cualidades que posee un deportista como Mascherano son innatas en el jugador, o que solo pueden poseerlas algunas personas. De esa forma no razonamos sobre las posibilidades que tienen esas actitudes de ser ejercitadas. Mayor equivocación significaría para un entrenador o profesor, ya que no aprovecharía la oportunidad de estimular esas facultades en sus jugadores. Tomando como ejemplo comentarios populares como “se corre toda la cancha” o “es una maquina de recuperar pelotas”, podemos entender la importancia de la preparación física o de la adquisición de atributos defensivos. Y con esta nota, no estamos interesados en disminuir la imagen del citado futbolista ni tampoco creemos hacerlo, sino que nos interesa buscar una mayor racionalidad en nuestros análisis deportivos, para que nuestras intervenciones en el Handball, tanto como entrenadores, jugadores o espectadores sean de mayor utilidad. Recomendamos nuevamente un artículo de Pasión Handball, en este caso que publico hace unos años (http://www.pasionhandball.com.ar/2013/05/23/hay-que-poner-un-poco-mas/) Para concluir y dar una respuesta a la pregunta planteada anteriormente, si bien dentro de la cancha cada uno transmite algo diferente, es muy difícil encontrar a uno de los jugadores de la selección Argentina de Handball a los que no se les pueda atribuir una gran entrega y actitud a la que llamamos “tener huevos”, esos mismos gracias a los cuales hoy los nombramos “Los Gladiadores”. Por Seba Perotti, para GO7