Los Gladiadores Nunca Pierden

En el deporte, el resultado lo es todo. O al menos eso es lo que dicen. En un país donde existe un culto al exitismo y un pavor a la derrota existe por suerte un equipo, un grupo de luchadores, de jugadores de balonmano que no conocen la derrota. No pierden. ¿Cómo? Sí, NUNCA PIERDEN Como Equipo… como grupo… como personas… NUNCA. ¿Cómo van a perder si dejan la vida en cada partido? Sólo basta con ver un sólo encuentro, o sus caras después del partido contra Polonia. U observar cómo cada jugador al recibir el premio al MVP del partido no tarda en darse vuelta y dedicárselo al resto de sus compañeros… No señores, estos jugadores no pierden. No pierden nunca, porque antes que un equipo, son un GRUPO; donde la lucha de egos, de protagonismos, de personalidades no existen… el Nosotros está por delante del YO, lo colectivo por lo individual.  No pierden, porque aunque vayan siempre «de punto», o sean mirados de costado, tildados de «sorpresa» – cuando está a la luz de que hoy Los Gladiadores son una realidad – van al frente, no los escuchan, no les importa lo que les digan. Van y listo. No pierden porque Siempre se agrandan en la adversidad. Ante la lesión, ante la injusticia, la desiguadad de presupuestos, sponsors, prensa, luces, o simplemente ante la falta de fortuna… Se agigantan, crecen, explotan. No… Definitivamente NO. Que lo sepan las potencias que nos vayan a enfrentar… que lo sepan los medios extranjeros que nos quieran desprestigiar… Que los sepan los que lo tengan que saber. Éste grupo de Gladiadores… NUNCA PIERDE.