El futuro de nuestra Selección
El Handball dentro del continente americano de la última década tiene a dos países como protagonistas en la mayoría de las competencias Panamericanas, Brasil y Argentina. En la rama femenina, las campeonas mundiales brasileras se encuentran unos escalones por encima de nuestro seleccionado, consiguiendo generalmente todos los títulos continentales con escasas excepciones. Por el lado de los hombres, la paridad es mayor, aunque en los últimos cinco años “Los Gladiadores” han logrado una ventaja a su favor ganando más veces que su clásico rival los partidos entre ambos. Sin embargo, los resultados a partir desde 2013 en las categorías Cadete, Juvenil y Junior fueron a favor de Brasil, a veces por diferencias abultadas, poniendo en jaque a la mencionada paridad. Repasemos los resultados de los últimos dos años en los partidos entre ambas selecciones: – Panamericano Juvenil 2013, San Cristóbal – Venezuela: Argentina 26 – Brasil 24 – Panamericano Junior 2013, Mar del Plata: Argentina 21 – Brasil 25 – Mundial Juvenil 2013, Hungría: Argentina 25 – Brasil 45 – Sudamericano Cadete 2013, Bogotá – Colombia: Argentina 23 – Brasil 35 (Representado por club Pinheiros) – Preolímpico Juvenil 2013, Buenos Aires: Argentina 18 – Brasil 23 – Sudamericano Cadete 2014, Palmira – Colombia: Argentina 19 – Brasil 27 (Representado por club Pinheiros) – Panamericano Junior 2015, Foz do Iguazú – Brasil: Argentina 23 – Brasil 34 – Panamericano Juvenil 2015, San Cristóbal – Venezuela: Argentina 20 – Brasil 30 Argentina solo gano uno de los últimos ocho encuentros ante Brasil en estas categorías (Panamericano Juvenil 2013), mientras que en 2014 y 2015 perdió por 8, 11 y 10 goles de diferencia. Osvaldo López, entrenador de la selección Juvenil que cayó derrotada por diez goles en el reciente Panamericano de San Cristóbal, fue entrevistado en el programa de radio “Handball de Primera” acerca de esta situación. Destacó que aunque el nivel táctico de ambos equipos era parejo, los brasileros eran ampliamente superiores físicamente, planteando una defensa 3:3 que a veces llegaba hasta mitad de cancha, convirtiendo la mayor parte de los goles de contraataque y llevando a cabo ataques posicionales de muy corta duración. Además, reconoció que la competencia previa de nuestros chicos fue escasa, y que Brasil ya se encuentra por encima nuestro, aunque Argentina tiene el potencial suficiente para revertir esta situación. Este presente en las selecciones de inferiores, trae consigo un gran riesgo para nuestro deporte en el futuro: la clasificación a Juegos Olímpicos. Solo hay una plaza para América en la cita olímpica, y es de suponer que Brasil contara con mucho mejor recambio en su selección Mayor que en la nuestra en los próximos cuatro u ocho años. Al respecto, “Pucho” Jung (entrenador de Colegio Ward), también entrevistado en Handball de Primera, remarco que es preocupante la falta de recambio a jugadores de Los Gladiadores que dejarían de jugar en los próximos años, además de considerar que la formación de jugadores en nuestro país no es buena, ya que no hay un proyecto consolidado. Si bien en Argentina se formularon proyectos de formación como el ProHand, además de contar con el apoyo económico del Enard que permite mejorar las condiciones de preparación y competencia, ¿Qué hizo Brasil para lograr estos resultados? -Proyecto a largo plazo: Jordi Ribera empezó a trabajar en el 2005 en el país vecino, siendo un gran mentor en el progreso del Handball brasilero. Comenzó a trabajar desde las categorías de base, formulando un estilo de juego acorde a las características físicas de los habitantes de ese país, y expandiéndolo a lo largo de todo el territorio a través de una red de campus y un equipo de observadores. – Presupuesto: es quizá el aspecto en donde más se diferencia de Argentina. Con motivo de los JJOO de Rio de Janeiro en 2016, la Confederación Brasilera recibió 2,8 millones de dólares de parte del estado solo para preparar a sus selecciones adultas durante 2013 y 2014. También se estima que en materia de patrocinio recibió 9 millones de dólares entre 2010 y 2013, cifras impensadas en nuestro país. Además, los jugadores que participan de las selecciones a partir de la categoría juveniles ya son profesionales, obteniendo sueldos tanto de sus clubes como del estado. -Infraestructura: La Confederación Brasilera es una de las únicas federaciones nacionales a nivel mundial que cuenta con un centro de desarrollo propio, inaugurado en 2014. -Nivel de los Clubes: existe una liga nacional, que si bien no esta tan desarrollada, reúne a equipos con jugadores profesionales. En las competencias sudamericanas de cadetes y menores son clubes los que representan a la selección brasilera y de todas formas en muchos casos logran vencer a nuestra selección, por lo que podemos imaginar la enorme superioridad en comparación a las inferiores de los equipos de nuestro país. Si bien es elogiable el desarrollo que lleva a cabo Brasil, sería incoherente tomar como modelo el proyecto que allí se está llevando a cabo, ya que debemos ser consientes de las limitaciones de nuestro Handball Nacional en cuanto a recursos. Sin embargo, hay mucho que si debemos hacer. Es necesario definir un proyecto a largo plazo que tenga en cuenta las características de nuestros jugadores, la situación de los clubes, la infraestructura disponible. Formar una escuela nacional de entrenadores, desarrollar el Handball en todas las zonas del país, equilibrar el nivel de las diferentes provincias, mejorar la competencia internas son algunas de las cuentas pendientes para empezar a achicar la brecha. Por Sebastián Perotti