Pasaron 17 años desde que se celebró por última vez una competencia continental de clubes en la rama femenina. En Santiago de Chile se disputó la primera edición del Panamericano de Clubes que tuvo a Ferro, de vuelta en un torneo internacional luego de casi dos décadas, como subcampeón. El equipo de Caballito en la final perdió con Metodista, el principal favorito al título.
Ni bien salió a la cancha Ferro quedó en la historia del torneo porque fue uno de los protagonistas del partido inaugural de la nueva competencia, creada ante la posibilidad de un pronto nacimiento de la versión femenina del Super Globe. En el encuentro que abrió la actividad en el Centro de Entrenamiento Olímpico de la capital chilena, el campeón del Nacional de Clubes 2015 derrotó en un peleado partido 29-26 a Club Atlético Goes de Uruguay.
Sin Victoria Crivelli y Daniela Contrera, sancionadas por una fecha por la Federación Panamericana a raíz de un incidente cuando finalizó el debut, las dirigidas por Gustavo Scglitano se impusieron 19-26 sobre Deportivo San José (Paraguay). En el cierre de la primera fase consiguieron la victoria más abultada: 34-14 ante las locales de Ovalle Balonmano.
En semifinales el tricampeón metropolitano, que tuvo como refuerzos a Leila Niño de Cideco y a Rocío Campigli de Estudiantes de La Plata, se cruzó con Club Layva, el otro representante uruguayo, y también sufrió para ganar. Al final del primer tiempo estaba arriba 10-9 y finalmente se impuso 26-20. Claves los 7 goles de Florencia Ponce de León y los 8 de Luciana Salvadó.
Ferro en la final sufrió una clara, y esperable, derrota 29-15 ante Metodista. De todos modos, este subcampeonato ya es la mejor actuación de Ferro en una competencia internacional porque superó el tercer puesto del Sudamericano de Clubes de 1994 en Sao Gonzalo, Brasil. Además, se convirtió en el primer equipo argentino en aparecer en el podio de un torneo continental femenino de clubes desde que Luján se colgó la medalla de bronce en el Sudamericano de Clubes 1998 en Asunción.
Metodista, en tanto, extendió la hegemonía brasilera en el continental y se convirtió en el único en ganar el Panamericano de Clubes tanto en mujeres como en varones. En la rama masculina lo hizo en tres oportunidades: 2007, 2008 y 2012.
Para redondear la actuación en Santiago de Chile, a Crivelli y a Campigli las incluyeron en el 7 ideal del torneo.
Difícil precisar si este Ferro es el mejor equipo de la historia del handball femenino argentino como se afirmaba en las redes sociales por la simple razón que es imposible comparar épocas ya que, entre otras cosas, hace 30, 20 o 10 años había menos competencias que en la actualidad (no existía el Súper 4, por ejemplo). Lo que sí es indiscutible es que Ferro está dejando una huella en este momento del handball argentino.