Actualidad, Handball

Entrevista a Federico Jaime, jugador y entrenador de Juniors

Entrevistamos a Federico Jaime, jugador de la primera de Juniors y entrenador de las categorías inferiores y primera damas del club. Luego del partido disputado contra Escuela Pías, respondió algunas preguntas sobre el encuentro y su paso por el handball. -Estuvieron cerca de ganarle al equipo más duro del torneo, ¿Qué creés que les faltó para lograr la victoria? Nosotros somos un equipo que viene desde abajo, y Pías es el rival más duro del torneo. Quizás lo que falta son años de trabajo y de conocerse. Creo que hoy pudimos plantear un buen partido, tuvimos dos rojas que nos complicaron con la rotación de jugadores; planteamos un juego cincuenta minutos palo a palo y se nos escaparon al final. Son cosas que pasan, mantenerlo sesenta minutos a estos muchachos es difícil. -¿Qué es lo que más te gusta del Handball? ¿Por qué decidiste empezar a jugarlo? Yo venía del básquet y empecé a jugar al handball, donde uno tiene cierto contacto, algún nivel de rusticidad y permite mucha magia; el básquet es muy vistoso, pero al no tener contacto y a uno que le gusta más el «piripipi»  siente que le falta eso. El rugby, que también me gusta, ya se pasa para el otro lado. El handball es un lindo equilibrio, es vistoso y permite un verdadero combate. -Además de jugar, sos entrenador ¿Qué es lo que más te gusta de esa labor? En cualquier labor docente, uno da y siempre recibe más de un grupo de personas. Esas personas van a devolverme algo: un gesto, una sonrisa, un gracias, un te quiero o un estuvo muy buena la clase. Lo lindo es ver que las personas crecen y aprenden y uno es parte de ese desarrollo. -¿Qué creés que le falta al handball en Córdoba para poder desarrollarse? Todo deporte tiene claustros o roles, en este caso está el de los árbitros, jugadores, dirigentes y técnicos. En Córdoba, generalmente los técnicos son dirigentes de los clubes, no hay una dirigencia creada en el handball. Entonces la labor pedagógica nuestra se ve un poco socavada para poder cumplir las tareas dirigenciales, repercutiendo en nuestro labor. Además, las condiciones de infraestructura tampoco ayudan, hay pocas canchas techadas y reglamentarias, otras tienen problemas de iluminación, o se comparten con otros deportes. Igualmente de a poco la infraestructura va mejorando y van apareciendo algunas camadas de dirigentes.