Actualidad, Handball, Opinión
Embellecer el producto
El handball somos todos. Parafraseando la frase que tiene como protagonista a La Patria, la misma refleja lo que pienso acerca del deporte. Somos todos y cada uno de nosotros. Son los jugadores que son los principales protagonistas. Son los Directores técnicos, árbitros y dirigentes que semana a semana planifican entrenan y dirigen. Son los hinchas y ex deportistas que forman parte del ecosistema de cada club. Son los medios especializados, comunicadores y periodistas que buscan semanal y diariamente darle visibilidad a un deporte que quiere salir a la masividad. Es por eso que pensar que soy o somos en parte responsables de que el deporte crezca, de su destino, de sus condiciones, de su progreso o estancamiento nos obliga a hacer una autocrítica. Es, sin dudas, una verdad que quienes manejan dirigen y gobiernan federaciones tienen mayores responsabilidades. Y entonces dicha esa verdad ¿que es lo que nos compete a nosotros? ¿Debemos ser simples observadores de las dirigencias? Hace tiempo vengo notando una lógica de victimización en las charlas que tengo acerca del tema en las que, culpables de las condiciones con las que se cuenta, sólo estamos aferrados a la ingenua esperanza de que un sponsor del tamaño de un banco o de una cadena de deportes invierta en nuestro deporte, o en mi club. ¿Es eso posible? Y ahí me hago la primer pregunta, ¿Qué es primero, la difusión o la esponsorización? Y ahí lo primero que me responden es que no hay sponsors ni desarrollo porque no hay difusión. Y entonces me pregunto: cuando hay difusión, ¿la consumimos, compartimos o viralizamos? Con el aumento y creciente cantidad de periodistas buscando informar en redes, ¿hacemos algo por apoyar al que difunde? ¿Realmente se puede reclamar lo que no se hace? ¿Veo DeporTV cada vez que hay partido? ¿Consumos los programas de tv De Mano en Mano o de radio Handball de Primera – por sólo nombrar algunos – para acompañar la difusión? ¿Vamos a la cancha cuando pasan el partido por tv o streaming a “consumir” handball, embellecer las tribunas y “mejorar” el producto? ¿O mejor lo vemos tranqui en casa, cómodos, sin moverse. Y si estamos siendo pretenciosos, mejor volvamos a lo básico… ¿Vamos a ver los partidos de las otras divisiones de mi club? ¿Vamos a ver otros partidos de handball? Ojo, no asumir que parte de que el deporte esté así es por lo que hacemos o dejamos de hacer es desligarse de toda responsabilidad y nos vuelve “activistas de escritorio”. Ciudadanos que poseemos la verdad, la solución a los problemas, que la tenemos tan clara que la largamos en Twitter Facebook o Instagram para que aquellos que quieran hacerlo la tomen, mientras volvemos a la comodidad de nuestras vidas sin perturbarnos. Cuando en realidad con poco, se puede empezar a contribuir. Mientras sigamos creyendo que el desarrollo del deporte no es nuestra responsabilidad, o que es de modo exclusivo de quienes gobiernan (que dicho sea de paso, llegan ahí por se los vota) sólo nos quedará aferrarnos a la ilusión de que “algún día el handball tenga el lugar que se merece”, a costa quizás de perder el poco lugar que hoy con mucho esfuerzo se gana. Entonces, para dar el primer paso, ¿que partido vas a ir a ver el próximo fin de semana? Nos vemos en la cancha. Por Gonzalo Echevarría @xgon_