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La copa que faltaba
En el norte de Europa está la excepción a la tercera es la vencida, allá es la cuarta. Luego de perder 3 finales del mundo, Dinamarca venció a Noruega por 31-22 y se coronó campeón.
En 1967 el verdugo de su final fue Checoslovaquia. En 2011 sufrió a Francia, con Nikola Karabatic como MVP del torneo. En el 2013 casi no hubo final: Hansen y compañía fueron derrotados por España por 35-19. Claro que no todas fueron malas para el conjunto nórdico que en el año 2008 se coronó campeón en Noruega de la Euro. Luego lo repetiría en el año 2012 en Serbia. Su último título fue nada más ni nada menos que los JJOO de Río 2016.

Se podría decir que la final de ayer, fue la última de 10 finales que tuvo en dos semanas el equipo de Nicolaj Jakobsen (DT danés). Sí, 10 partidos en dos semanas, de los cuales Dinamarca ganó todos. Una de las virtudes y quizás cuestion de suerte, fue la ausencia de lesiones. Con un equilibrio perfecto de edad entre juventud y experiencia (30,1 % años), la selección danesa llegó a la final de la mejor manera. Todos los jugadores en planilla jugaron al menos una hora (Menos Lindberg, el jugador más grande del equipo con 37 años, que jugó 36min). Magnus Landin, fue el jugador con más tiempo en cancha: 8 hs de 10hs en dos semanas, una locura.
Dinamarca integró el grupo C, debutando en la Copa del Mundo nada más y nada menos frente a su futuro rival en la final: Noruega. En ese partido, Mikkel Hansen ya daba aviso de que este era su torneo marcando 14 goles en el primer partido. Fue victoria danesa por 30-26. Luego terminaría sin complicaciones la fase de grupo venciendo a Austria (28-17), Arabia Saudita (34-22), Túnez (36-22) y a Chile (39-16). Así clasificó a la Main Round siendo primero de su grupo.
En la Main Round tendría uno de sus partidos más parejos del torneo, frente a Hungría, pero Dinamarca contaba con Hansen que se destacó partido a partido con gran efectividad. Esa noche en Herning, el gigante del PSG aportaría 7 goles dándole una victoria clave a su país. Después superó sin complicaciones a Egipto por 26-20 y cerraría la Main Round con otra victoria frente a Suecia por 30-26 donde se destacaron Magnus Landin y Lasse Svan aportando 9 goles entre los 2 con 100% de efectividad.
Así llegó Dinamarca a la semifinal, siendo un gran candidato con alta solidez defensiva encabezada por Mollgaard (A lo largo del torneo fue el 3er mejor defensor con 15 y 3 robos) y Niklas Landin en un gran momento. En la semifinal lo esperaba el bicampeón del Mundo: Francia.
Si uno le decía a cualquier persona del mundo del handball que Dinamarca iba a ganarle a Francia 38-30 te iban a mirar medio raro. No porque Dinamarca no tenga la capacidad goleadora, sino porque Francia se caracteriza por su labor defensiva. Con una efectividad del 75% en sus ataques, el conjunto danés liquidó a Francia sin Karabatic (No estaba al 100% para poder jugar debido a su operación de su pie). Y otra vez aparecía la figura: Hansen, siempre Hansen. Con 12 goles, el enorme de casi 2 metros hacía soñar a los locales. Del otro lado, Noruega hacía lo propio contra Alemania venciendo cómodamente por 31-25.
En Herning, el Jyske Bank Boxen desbordado de gente (14.500 espectadores), se vestía de gala para recibir la final. Dos finalistas que nunca se habían coronado campeones del mundo se jugaban todo por la gloria. De un lado Mikkel Hansen, del otro, su compañero del PSG: Sander Sagosen. El joven de 23 años, uno de los mejores jugadores de la actualidad buscaba arrebatarle la alegría a los locales.
Si bien los primeros minutos Noruega pudo controlar el ataque danés, Nicolaj Jakobsen planteó el partido perfecto. Con Hansen (7 goles) en el lateral derecho, fuera de su posición habitual, supo resolver la defensa noruega. Finalizó la primera etapa 18-11 a favor de los locales y ya parecía verse el campeón del mundo. Ataques trabajados, buenas resoluciones y gran efectividad de Dinamarca (46 ataques con 67% de efectividad) sumado al excelente partido de Niklas Landin con 12 paradas de 31 tiros (39%) que lo llevó a consagrarse MVP del partido y campeón del mundo.

Mikkel Hansen fue elegido como el jugador del torneo, con 72 goles (Goleador del torneo), máximo anotador de penales (24 goles) y 35 asistencias (5°).